Si él no existiera, y me cantara desde el disco que suena en la cocina,
yo ya me habría s u i c i d a d o, y es muy cierto.
Como si nunca lo hubiera intentado - pero por favor -
Si el no desmenuzara mi felicidad y/o tristeza y le cantara a eso,
yo hubiera buscado auto-mutilarme.
Por suerte el canta, y yo libero y creo situaciones mentales INALCANZABLES
donde descanso -al fin- y puedo ser feliz.
Me canta y camina entre recuerdos felices que cualquiera puede anhelar -refiriendome al amor OBVIAMENTE- que puedo confesar que he vivido, y sueños, si SUEÑOS porque mi imaginación me refugia de cualquier maltrato diario de la fuckin vida.
En fin ARISTIMUÑO escupe melodias y yo me siento en casa.
Sólo yo sé como logra eso.
En estos momentos me viene a la memoria mi amigo el poeta, cualquier charla con el libera, se parece mucho a mí, meláncolico y hasta incluso t r i s t e, pero provoca emociones de diferentes colores y formas hablarle